¿Cuántas veces escuchaste que eras el sexo débil?
Cientos de veces, te dicen que eres el sexo débil, mas ¿qué significa esto?
La verdad es que la cultura, la sociedad y la familia, te ha condicionado, quizás sin ser conscientes, al menos tu familia, de que esta frase te condicionara, limitándote el resto de tu vida, si no la cambias. Y es que la palabra es poder, ya que co-crea nuestra realidad, así que analicemos esta frase en apariencia inocente.
¿Qué entiendes por sexo?, pocas me van a decir que define si eres hombre o mujer, la mayoría lo tienen asociado con el acto sexual, ahora, ¿Qué entiendes por débil?, si eres la parte débil del acto sexual, entonces la otra parte es la fuerte, así lo va a entender nuestro subconsciente, que es el que interpreta nuestra realidad y el que toma el 95% de nuestras decisiones.
Por eso no te atreves a decir que NO, porque te sientes débil, insegura, impotente y allí es donde surge ese NO Silencioso, que después te enjuicia y critica.
He tratado muchas mujeres, que han tenido en su juventud relaciones donde su novio, les insistía para tener sexo. Incluso en algunos casos con manipulación o chantaje emocional, a las cuales no se atrevieron a decir NO, porque no es que no quisieran si no que en ese momento no lo deseaban, al no expresar el NO, el novio avanzaba con caricias, buscando excitarte, y eso llevaba a que te dejabas poseer, a pesar de la excitación había un NO lo Deseo en este Momento.
Esto sucede porque la mayoría de tu cuerpo posee zonas erógenas, las cuales, si son acariciadas, te llevan a excitarte, mas esta excitación es emocional, está conectada con la zona límbica de tu cerebro, a su vez tu zona consciente, está totalmente clara de que no deseas tener intimidad en ese justo momento y como si fuera poco para este coctel mental-emocional, tu subconsciente tiene condicionado – programado, que eres la parte débil, esto impide que digas NO, originando ese NO Silencioso, más la tortura en tu cabeza no cede, los pensamientos de si lo dices, si le haces daño al decir NO, si se va a molestar, entre otros pensamientos más, impide que realmente disfrutes el acto sexual.
Si esto te sucedió en tu juventud es muy probable, que, como mujer adulta, seas consciente de que en realidad nunca o muy pocas veces has disfrutado plenamente del acto sexual, siendo también una de las razones por las que no alcanzas en orgasmo, o muy pocas veces lo consigues.
La verdad es que esta situación en tu juventud ha creado un trauma, que, en piloto automático, cada vez que te dice o te busca tu pareja para tener relaciones, tu memoria trae ese recuerdo y ya genera la peor actitud de tu parte para consumar el acto y por supuesto que no lo disfrutas realmente.
¿Cómo he ayudado a estas mujeres?
Con las técnicas de Neuro Intervención, podemos sanar este trauma de tu juventud y así podrás empezar a disfrutar de verdad de ahora si no tener simplemente relaciones sexuales, sino de hacer el amor con tu pareja, lo cual marcara una diferencia y un gozo, que antes no alcanzabas, porque mientras estabas teniendo relaciones sexuales, tu cuerpo estaba allí, más tu mente está en los recuerdos de tus NO Silenciosos.
Date el permiso de revisar conscientemente tu historia, tu pasado y si has tenido experiencias de NO Silencioso, pregúntate si en verdad disfrutas tu vida sexual al día de hoy y si no es así, trabaja de forma consciente y con un compromiso contigo misma en sanar esas experiencias que marcaron tu vida sexual.
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¿Cuántas veces te quedas pensando en los demás?
“Se ha normalizado que, por ser mujer, siempre pienses en los demás antes que en ti misma”. Esta frase que he escuchado en varias oportunidades de mujeres como tú, me ha llevado a escribirte estas líneas hoy, donde voy a compartirte una explicación de porqué sucede esto y también la solución por supuesto.
Todos los seres humanos venimos con algunos programas base en nuestro cerebro, que forman parte de nuestra esencia (quienes somos realmente) y esto también define como percibimos la vida. La vida realmente no la percibimos como es realmente, ya que la información que llega por nuestros sentidos, es interpretada por nuestros programas y paradigmas que tenemos instalados en nuestro cerebro, los que hacen una función como de filtro y selección, en base a lo que es a fin a ti, a tu esencia, por esto se dice que vivimos una experiencia subjetiva.
Uno de estos programas, es la función primaria que cumples como mujer; ya que, por ser creadoras de vida, sientes la responsabilidad de protegerla y la manera que lo haces es con amor, por eso una madre enseña lo que es el amor, la buena educación, el respeto hacia los demás y la justicia, a sus hijos entre muchas cosas más.
Para cumplir con este paradigma que ya viene incorporado en ti, incluso antes de ser madre, ya piensas más en los demás y tus sentimientos suelen ser de colaboración y ayuda, hacia los demás, pero esta gran disposición hacia los demás, te lleva muchas veces a olvidarte de que tú eres la protagonista de tu vida y que debes darte un tiempo también para ti.
Al tener tu enfoque tan centrado en los demás, también te puede llevar a ser muy dura cuando te críticas a ti misma, muy exigente contigo misma y a compararte minimizándote ante los demás, estas prácticas lo que hacen es restarte valor a ti misma, descendiendo tu nivel de auto valorización, que en algunos casos te lleva a una carencia de auto estima.
Cuando tu auto valorización es baja y prácticamente careces de auto estima, te sientes insegura, desprotegida, y esto te lleva a relacionarte bajo ese sesgo de inferioridad, cediendo ante otros tus deseos, tus opiniones, lo que realmente deseas para ti, por evitar un conflicto o porque consideras incluso que el otro sabe mejor que tú, que te mereces o aun peor lo que deseas.
La solución está en trabajar en ti, iniciando un proceso de auto descubrimiento, donde re conectes con tu esencia, con quien realmente eres, solventando aquellos programas o condicionamientos de la infancia, que te llevaron a sentirte menos que los demás, también podríamos encontrar experiencias traumáticas que te han generado esta desvalorización de la que te hablo.
Una vez hagamos consciencia de lo que en tu subconsciente yace oculto, tu esencia brillará y esto permitirá que tú seas la protagonista de tu vida, pero como no podemos re programar los programas primarios, siempre tendrás la tendencia de pensar en los demás, por ello debes aprender a proteger y mantener tu auto valorización.
Igualmente debes dominar el arte de comunicarte asertivamente con los demás y contigo misma, aun en conversaciones complejas y difíciles, a mantener tu auto liderazgo, ya que tú eres la líder de tu vida, esto lo puedes aprender aquí en Mujer Indómita.
Una mujer indómita es aquella que se caracteriza por su espíritu libre, independiente y rebelde. Es una mujer que no se deja amoldar a los roles o expectativas sociales impuestas, que sigue su propio camino y defiende sus creencias con pasión.
Características de una mujer indómita:
- Autonomía: Toma sus propias decisiones y es responsable de sus actos.
- Independencia: No necesita la aprobación de los demás para sentirse realizada.
- Rebeldía: Cuestiona el status quo y se atreve a desafiar las normas establecidas.
- Pasión: Vive la vida con intensidad y entusiasmo.
- Fortaleza: Enfrenta los desafíos con valentía y determinación.
- Originalidad: No teme ser diferente y expresa su individualidad.
- Empoderamiento: Conoce y valora su propio poder.
El concepto de mujer indómita ha evolucionado a lo largo de la historia:
- Antiguamente: Se asociaba con figuras rebeldes y difíciles de controlar.
- Actualmente: Se celebra como un símbolo de empoderamiento femenino y libertad.
Ejemplos de mujeres indómitas a lo largo de la historia:
- Cleopatra: Reina egipcia conocida por su inteligencia, belleza y poder político.
- Frida Kahlo: Pintora mexicana que desafió los estereotipos de género a través de su arte.
- Malala Yousafzai: Activista paquistaní que lucha por el derecho de las niñas a la educación.
- Virginia Woolf: Pionera del feminismo literario, exploró la conciencia femenina y la opresión social en sus novelas.
- Simone de Beauvoir: Filósofa y escritora existencialista que revolucionó el pensamiento feminista con su obra “El segundo sexo”.
Ser una mujer indómita no significa ser perfecta o carecer de vulnerabilidad. Significa ser fiel a una misma y vivir una vida auténtica y plena.
En pocas palabras ser la líder de tu vida, ser la protagonista en todo momento, con equilibrio e indomismo, como la mujer indómita que serás.